En esta
sección intentaremos resolver las preguntas más frecuentes sobre el VIH.
¿Qué es el VIH?
El SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es una enfermedad provocada por un virus denominado VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana). Cuando el VIH entra en el organismo de una persona, a diferencia de lo que sucede con otros virus, no provoca ningún tipo de síntomas. Lo único que el VIH ocasionará en el cuerpo es una lenta pero progresiva destrucción del sistema de defensas.
¿Cómo se transmite?
Para que exista una transmisión deben darse dos circunstancias necesariamente:
1º Ha de existir un líquido o fluido que tenga la suficiente concentración (cantidad) de VIH para producir una transmisión. Estos LÍQUIDOS TRANSMISORES pueden ser: Sangre, Semen, Fluidos Vaginales y/o Leche Materna.
El líquido pre-seminal (pequeña cantidad de líquido que sale antes de la eyaculación en los hombres) es un líquido potencialmente transmisor pese a que no existen evidencias científicas que permitan incluirlo o descartarlo de la lista de líquidos transmisores.
Hay líquidos que pueden tener virus pero NUNCA con concentración suficiente para ser considerados líquidos transmisores. Son, por lo tanto, LÍQUIDOS NO TRANSMISORES la saliva, el sudor, las lágrimas, la orina y las deposiciones.
2º Ha de existir una vía de entrada por la cual se introduzca cualquiera de los LÍQUIDOS TRANSMISORES con VIH. Estas vías de entrada son: heridas abiertas en la piel o mucosas (boca, glande o punta del pene, paredes del interior de la vagina, ano). Las mucosas son unas partes del cuerpo que, por el hecho de no tener la piel como elemento protector, pueden muy fácilmente tener microfisuras, es decir, heridas microscópicas que no se ven, no se notan y no sangran, que pueden ser puerta de entrada del VIH.
¿Cuáles son las prácticas de riesgo?
Las prácticas más habituales que pueden representar riesgo son las siguientes: compartir objetos punzantes sin desinfectar, hojas de afeitar, cepillos de dientes, agujas para jeringas, tatuajes, pendientes, piercings, etc.
Transmisión de madre seropositiva a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
En relación con las prácticas sexuales, existen diferentes grados de riesgo. Según la práctica concreta de la cual estemos hablando, las agruparemos en dos grandes grupos:
· PRÁCTICAS SEXUALES DE ALTO RIESGO: Relaciones sexuales de penetración vaginal (pene-vagina) y/o anal (pene-ano) sin preservativo.
· PRÁCTICAS SEXUALES DE BAJO RIESGO: Prácticas de sexo oral: felación (boca-pene) sin preservativo y/o cunnilingus (boca-vagina) sin banda de látex.
El annilingus (boca-ano) sólo se considera práctica de riesgo si en el ano hay heridas con sangre visible.
En el caso de penetración vaginal y de roce vagina-vagina, existe riesgo para las dos personas, pero en el caso del sexo oral sólo existe riesgo para la persona activa, es decir, para quien pone la boca. En el caso de la penetración anal, si no existe sangre en el ano, el riesgo sólo es para la persona pasiva, es decir, quien recibe la penetración.
¿Cómo podemos prevenirlo?
· Preservativo masculino desde el inicio de cualquiera de las siguientes prácticas sexuales: penetración vaginal (pene-vagina), penetración anal (pene-ano) y felación (boca-pene).
· Preservativo femenino desde el inicio en la penetración vaginal (pene-vagina); en esta práctica se puede utilizar indistintamente el preservativo masculino o el femenino pero nunca los dos al mismo tiempo porque el roce de los plásticos podría romperlos.
· Toallitas para el cunnilingus (boca-vagina) y annilungus (boca-ano).
¿Qué son los anticuerpos?
Nuestro complejo sistema de defensas, ante la presencia de cualquier agente extraño, fabrica unos anticuerpos específicos para cada uno de ellos. En el momento que el VIH entra en el organismo de una persona, el sistema de defensas creará estos anticuerpos-antiVIH específicos que sólo serán creados si el sistema de defensas ha estado en contacto directo con el VIH, es decir, si ha existido una infección. Desgraciadamente, a diferencia de lo que pasa con otros anticuerpos específicos, en el caso de los anticuerpos-antiVIH, estos no pueden llegar a destruir el virus contra el cual deben luchar: el VIH.
¿Cómo evoluciona la enfermedad?
Nuestro complejo sistema de defensas tiene una pieza clave para su funcionamiento que son las células CD4. En cada gota de sangre hay muchas células CD4. El VIH, para reproducirse, se introduce en estas células y las destruye progresivamente.
En el momento que el VIH entra al organismo de una persona, esta persona se denomina seropositiva. A partir de este mismo momento el VIH empezará a destruir de manera sistemática las células CD4 de su sistema de defensas. Cuando el sistema de defensas haya sido destruido, la persona desarrollará sida.
Al no tener defensas, cualquier agente patógeno que entre a su organismo le provocará una enfermedad. Si alguna de estas enfermedades afecta algún órgano vital para el funcionamiento de la persona, será entonces cuando ésta correrá el riesgo de morir. En cualquier caso, la muerte, siempre será "debido al sida" (nunca "de sida"), puesto que la persona se verá afectada por cualquier enfermedad que se aproveche de un cuerpo sin defensas, porque el VIH las habrá destruido.
Prueba del VIH
Las pruebas de diagnóstico del VIH que se emplean habitualmente son tests que miden, mediante un sencillo análisis de sangre, los anticuerpos que genera el organismo frente al VIH.Si cree haber tenido una práctica de riesgo, no debe esperar, acuda a su médico o centro sanitario, donde valorarán su caso, le indicarán la prueba y, en caso de obtener un resultado negativo, le dirán si debe repetírsela y cuando.
El sistema inmunitario tarda un tiempo en producir anticuerpos suficientes para ser detectados por la prueba, y este tiempo no es igual para todas las personas.
Al tiempo en el que se puede obtener un resultado negativo aún estando infectado se le conoce a menudo como “período ventana”. Generalmente se tarda entre 2 y 8 semanas tras la infección en desarrollar anticuerpos detectables, y casi todas las personas los han generado a los 3 meses de la práctica de riesgo. No obstante, en algunos casos se puede tardar hasta 6 meses.
Actualmente existe la prueba rápida. Esta prueba es rápida en cuanto al tiempo de espera desde la extracción de la muestra hasta la obtención del resultado, no en cuanto al tiempo que se tarda en producir anticuerpos detectables desde el momento de la infección. No requieren un laboratorio para realizar el análisis, pero un resultado positivo a estas pruebas requiere una confirmación posterior de laboratorio. Un resultado negativo no requiere confirmación.
Las pruebas rápidas emplean generalmente una pequeña muestra de sangre que se obtiene de un dedo mediante un pinchazo con una lanceta. También pueden hacerse en saliva y orina. Son muy útiles en situaciones que requieren un resultado inmediato.
¿Quien debería hacerse la prueba del VIH?
Cualquier persona, hombre o mujer, puede estar infectada con el VIH si ha tenido prácticas de riesgo, es decir, si se ha expuesto a la infección a través del sexo o de la sangre.
Está recomendado hacerse la prueba del VIH cuando se encuentre en alguno de estos casos:
Si está embarazada o piensa tener un/a hijo/a. Si ha tenido relaciones sexuales con penetración sin preservativo con una mujer o un hombre con VIH. Si ha tenido relaciones sexuales con penetración sin preservativo con una o diversas parejas de las que desconocía si estaban infectadas o no. Si presenta signos o síntomas indicativos de infección por VIH o enfermedad característica de sida. Si ha compartido el material para inyectarse drogas (jeringuillas, agujas, cucharas, filtros…) Si ha padecido alguna infección de transmisión sexual. Si tiene una pareja estable y quiere dejar de usar el preservativo en sus relaciones sexuales. Si ha tenido relaciones sexuales sin protección en países de alta prevalencia de infección por VIH.
Direcciones donde hacerse la prueba del VIH (Madrid)
La prueba del VIH puede hacerse de forma gratuita y confidencial en los siguientes centros de salud:
Alameda (C/Alameda, 5 - metro: Atocha) · Segovia (C/Segovia, 4 - metro: La Latina) · Las Fronteras (C/Puerto de Navacerrada, 4 Torrejon de Ardoz) · Justicia (C/Regueros, 3 - metro: Chueca) · Cortes (C/Carrera San Jeronimo, 32 - metro: Sevilla) · San Cristobal (C/Benimamet, 24 - Renfe: San Cristobal) · Los Carmenes (C/ Via Carpetana, 102 - Bus: 17 y 25) · Lavapies (C/Embajadores, 41 - Metro: Lavapies)
También se puede hacer la prueba en los siguientes centros:
Centro Sanitario Sandoval - Calle Sandoval, 7 - Tel.: 91 445 23 28
Centro Municipal de Salud - Calle Navas de Tolosa, 10 - Tel.: 91 588 96 60
Programa de Prevención SIDA y ETS - Calle Montesa, 22 - Tel.: 91 588 51 42
Resto de centros, asociaciones y unidades móviles Prueba Rápida, consultar.
¿Qué es el VIH?
El SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es una enfermedad provocada por un virus denominado VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana). Cuando el VIH entra en el organismo de una persona, a diferencia de lo que sucede con otros virus, no provoca ningún tipo de síntomas. Lo único que el VIH ocasionará en el cuerpo es una lenta pero progresiva destrucción del sistema de defensas.
¿Cómo se transmite?
Para que exista una transmisión deben darse dos circunstancias necesariamente:
1º Ha de existir un líquido o fluido que tenga la suficiente concentración (cantidad) de VIH para producir una transmisión. Estos LÍQUIDOS TRANSMISORES pueden ser: Sangre, Semen, Fluidos Vaginales y/o Leche Materna.
El líquido pre-seminal (pequeña cantidad de líquido que sale antes de la eyaculación en los hombres) es un líquido potencialmente transmisor pese a que no existen evidencias científicas que permitan incluirlo o descartarlo de la lista de líquidos transmisores.
Hay líquidos que pueden tener virus pero NUNCA con concentración suficiente para ser considerados líquidos transmisores. Son, por lo tanto, LÍQUIDOS NO TRANSMISORES la saliva, el sudor, las lágrimas, la orina y las deposiciones.
2º Ha de existir una vía de entrada por la cual se introduzca cualquiera de los LÍQUIDOS TRANSMISORES con VIH. Estas vías de entrada son: heridas abiertas en la piel o mucosas (boca, glande o punta del pene, paredes del interior de la vagina, ano). Las mucosas son unas partes del cuerpo que, por el hecho de no tener la piel como elemento protector, pueden muy fácilmente tener microfisuras, es decir, heridas microscópicas que no se ven, no se notan y no sangran, que pueden ser puerta de entrada del VIH.
¿Cuáles son las prácticas de riesgo?
Las prácticas más habituales que pueden representar riesgo son las siguientes: compartir objetos punzantes sin desinfectar, hojas de afeitar, cepillos de dientes, agujas para jeringas, tatuajes, pendientes, piercings, etc.
Transmisión de madre seropositiva a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
En relación con las prácticas sexuales, existen diferentes grados de riesgo. Según la práctica concreta de la cual estemos hablando, las agruparemos en dos grandes grupos:
· PRÁCTICAS SEXUALES DE ALTO RIESGO: Relaciones sexuales de penetración vaginal (pene-vagina) y/o anal (pene-ano) sin preservativo.
· PRÁCTICAS SEXUALES DE BAJO RIESGO: Prácticas de sexo oral: felación (boca-pene) sin preservativo y/o cunnilingus (boca-vagina) sin banda de látex.
El annilingus (boca-ano) sólo se considera práctica de riesgo si en el ano hay heridas con sangre visible.
En el caso de penetración vaginal y de roce vagina-vagina, existe riesgo para las dos personas, pero en el caso del sexo oral sólo existe riesgo para la persona activa, es decir, para quien pone la boca. En el caso de la penetración anal, si no existe sangre en el ano, el riesgo sólo es para la persona pasiva, es decir, quien recibe la penetración.
¿Cómo podemos prevenirlo?
· Preservativo masculino desde el inicio de cualquiera de las siguientes prácticas sexuales: penetración vaginal (pene-vagina), penetración anal (pene-ano) y felación (boca-pene).
· Preservativo femenino desde el inicio en la penetración vaginal (pene-vagina); en esta práctica se puede utilizar indistintamente el preservativo masculino o el femenino pero nunca los dos al mismo tiempo porque el roce de los plásticos podría romperlos.
· Toallitas para el cunnilingus (boca-vagina) y annilungus (boca-ano).
¿Qué son los anticuerpos?
Nuestro complejo sistema de defensas, ante la presencia de cualquier agente extraño, fabrica unos anticuerpos específicos para cada uno de ellos. En el momento que el VIH entra en el organismo de una persona, el sistema de defensas creará estos anticuerpos-antiVIH específicos que sólo serán creados si el sistema de defensas ha estado en contacto directo con el VIH, es decir, si ha existido una infección. Desgraciadamente, a diferencia de lo que pasa con otros anticuerpos específicos, en el caso de los anticuerpos-antiVIH, estos no pueden llegar a destruir el virus contra el cual deben luchar: el VIH.
¿Cómo evoluciona la enfermedad?
Nuestro complejo sistema de defensas tiene una pieza clave para su funcionamiento que son las células CD4. En cada gota de sangre hay muchas células CD4. El VIH, para reproducirse, se introduce en estas células y las destruye progresivamente.
En el momento que el VIH entra al organismo de una persona, esta persona se denomina seropositiva. A partir de este mismo momento el VIH empezará a destruir de manera sistemática las células CD4 de su sistema de defensas. Cuando el sistema de defensas haya sido destruido, la persona desarrollará sida.
Al no tener defensas, cualquier agente patógeno que entre a su organismo le provocará una enfermedad. Si alguna de estas enfermedades afecta algún órgano vital para el funcionamiento de la persona, será entonces cuando ésta correrá el riesgo de morir. En cualquier caso, la muerte, siempre será "debido al sida" (nunca "de sida"), puesto que la persona se verá afectada por cualquier enfermedad que se aproveche de un cuerpo sin defensas, porque el VIH las habrá destruido.
Prueba del VIH
Las pruebas de diagnóstico del VIH que se emplean habitualmente son tests que miden, mediante un sencillo análisis de sangre, los anticuerpos que genera el organismo frente al VIH.Si cree haber tenido una práctica de riesgo, no debe esperar, acuda a su médico o centro sanitario, donde valorarán su caso, le indicarán la prueba y, en caso de obtener un resultado negativo, le dirán si debe repetírsela y cuando.
El sistema inmunitario tarda un tiempo en producir anticuerpos suficientes para ser detectados por la prueba, y este tiempo no es igual para todas las personas.
Al tiempo en el que se puede obtener un resultado negativo aún estando infectado se le conoce a menudo como “período ventana”. Generalmente se tarda entre 2 y 8 semanas tras la infección en desarrollar anticuerpos detectables, y casi todas las personas los han generado a los 3 meses de la práctica de riesgo. No obstante, en algunos casos se puede tardar hasta 6 meses.
Actualmente existe la prueba rápida. Esta prueba es rápida en cuanto al tiempo de espera desde la extracción de la muestra hasta la obtención del resultado, no en cuanto al tiempo que se tarda en producir anticuerpos detectables desde el momento de la infección. No requieren un laboratorio para realizar el análisis, pero un resultado positivo a estas pruebas requiere una confirmación posterior de laboratorio. Un resultado negativo no requiere confirmación.
Las pruebas rápidas emplean generalmente una pequeña muestra de sangre que se obtiene de un dedo mediante un pinchazo con una lanceta. También pueden hacerse en saliva y orina. Son muy útiles en situaciones que requieren un resultado inmediato.
¿Quien debería hacerse la prueba del VIH?
Cualquier persona, hombre o mujer, puede estar infectada con el VIH si ha tenido prácticas de riesgo, es decir, si se ha expuesto a la infección a través del sexo o de la sangre.
Está recomendado hacerse la prueba del VIH cuando se encuentre en alguno de estos casos:
Si está embarazada o piensa tener un/a hijo/a. Si ha tenido relaciones sexuales con penetración sin preservativo con una mujer o un hombre con VIH. Si ha tenido relaciones sexuales con penetración sin preservativo con una o diversas parejas de las que desconocía si estaban infectadas o no. Si presenta signos o síntomas indicativos de infección por VIH o enfermedad característica de sida. Si ha compartido el material para inyectarse drogas (jeringuillas, agujas, cucharas, filtros…) Si ha padecido alguna infección de transmisión sexual. Si tiene una pareja estable y quiere dejar de usar el preservativo en sus relaciones sexuales. Si ha tenido relaciones sexuales sin protección en países de alta prevalencia de infección por VIH.
Direcciones donde hacerse la prueba del VIH (Madrid)
La prueba del VIH puede hacerse de forma gratuita y confidencial en los siguientes centros de salud:
Alameda (C/Alameda, 5 - metro: Atocha) · Segovia (C/Segovia, 4 - metro: La Latina) · Las Fronteras (C/Puerto de Navacerrada, 4 Torrejon de Ardoz) · Justicia (C/Regueros, 3 - metro: Chueca) · Cortes (C/Carrera San Jeronimo, 32 - metro: Sevilla) · San Cristobal (C/Benimamet, 24 - Renfe: San Cristobal) · Los Carmenes (C/ Via Carpetana, 102 - Bus: 17 y 25) · Lavapies (C/Embajadores, 41 - Metro: Lavapies)
También se puede hacer la prueba en los siguientes centros:
Centro Sanitario Sandoval - Calle Sandoval, 7 - Tel.: 91 445 23 28
Centro Municipal de Salud - Calle Navas de Tolosa, 10 - Tel.: 91 588 96 60
Programa de Prevención SIDA y ETS - Calle Montesa, 22 - Tel.: 91 588 51 42
Resto de centros, asociaciones y unidades móviles Prueba Rápida, consultar.
Calle Tribulete, 12 - Bajo Interior · 28012 Madrid CIF: G-84465764. Registro Número 586357.